Casa Especia: un punto de equilibrio frente al Pacífico
El más reciente proyecto de interiorismo de la Galería Mexicana de Diseño, encabezado por Carmen Cordera Lascuráin junto a Gonzalo Martínez y la arquitecta Delfina Irigoin, redefine el concepto de proyectos de interiorismo costero en México, fusionando artesanía, arte y arquitectura bajo una visión profundamente contemporánea.
Desarrollada en dos niveles y una azotea con alberca infinita, la casa se abre hacia el horizonte con cuatro recámaras completas, cada una con balcón privado que se asoma al paisaje tropical. La distribución equilibra funcionalidad y placer: una terraza amplia conecta cocina, áreas sociales y jardín con vegetación endémica, creando una atmósfera de interiorismo natural que dialoga con el entorno.
El lenguaje de diseño se inspira en la vida junto al mar. Maderas cálidas, texturas orgánicas y una iluminación decorativa cuidadosamente dispuesta acentúan la experiencia sensorial. Los interiores fluyen con la brisa: terrazas expansivas, balcones que se transforman en miradores y una azotea concebida como oasis privado frente al océano.
El proyecto destaca también por sus colaboraciones artísticas con Karina Conen, Pim Schalwijkt y María José Lavín, quienes intervinieron muros y detalles con obras que integran arte y espacio habitable. La casa se convierte así en un lienzo arquitectónico vivo, donde el interiorismo celebra el diálogo entre el diseño mexicano, la naturaleza y la expresión artística.
Este proyecto consolida a la Galería Mexicana de Diseño como un referente en interiorismo contemporáneo y arquitectura emocional, donde cada elemento, desde la luz hasta la materia, está pensado para celebrar la vida junto al mar y el arte de habitar.